- ¡Peque! (tono más neutral tratando de mantener fuera de ventilación un trazo cálido)me dijeron que causaste feo anoche...

- Sí, lo siento... Tenía que resolver algo que me es importante. Te quiero.

La mira condescendientemente -(...) (en voz baja) Y lo que falta.

- (pensando) ¿Qué? ¿Qué falta?

- El desastre que está por venir...


(silencio)
(silencio)

- Te quiero.

- Y yo a ti, peque.

Diálogo de buenos días entre un padre, quien ha estado de viaje por cuatro días, que le basta una breve mirada para reconocer los gestos de su hija, quien, a su vez, regresa de haber pasado la noche vaya él a saber dónde ni cómo, y percibir un cambio de piel... Otra mutación.